Fernanda Escárcega Ch.
Nacida en la Ciudad de México, en 1944, Louise Noelle se ha consolidado como una de las principales críticas y estudiosas de la arquitectura del país.
Luego de estudiar la licenciatura en Historia del Arte, realizó maestría y doctorado enfocándose al registro, investigación y análisis del quehacer arquitectónico que estaba sucediendo, al momento y que cobraba relevancia en relación a la escena internacional del siglo XX.
A través del contacto directo –entrevistas, conversaciones y archivos personales– con figuras como Mario Pani o Luis Barragán, la investigadora fue conformando un cuerpo de información formal y precisa que ha permitido generar reflexiones serias y una línea cronológica sobre la cual entender el panorama completo del Movimiento Moderno en México. El cual, de acuerdo con sus propias líneas, aterriza en un país post revolución, con un espíritu de regeneración y crece en un “ambiente cultural […] propicio para romper con una tradición académica de tendencia extranjerizante, en busca de una respuesta adecuada a la problemática del país”.
Junto con la documentación gráfica, el estudio de Noelle siempre ha ido acompañado de reflexiones formales, conceptuales e históricas, y así lo demuestran sus publicaciones monográficas sobre Agustín Hernández, Ricardo Legorreta, Vladimir Kaspé, Enrique del Moral y otras investigaciones más breves alrededor de Margarita y Alejandro Caso, Xavier Villagrán, Manuel Ituarte, Ernesto Gómez Gallardo, Antonio Attolini y José Luis Ezquerra.
Su trabajo sobre las obras y el pensamiento detrás de estas personalidades ha impulsado el reconocimiento y el análisis serio de la arquitectura mexicana, dentro y fuera del país y ello le ha valido, desde hace décadas, el reconocimiento de diversas instituciones. En los años 70 fue editora de la Revista Arquitectura/México; desde 1983 forma parte del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, es académica honoraria de la Academia Nacional de Arquitectura y ha fungido como consejera universitaria y representante ante la Coordinación de Humanidades de la Universidad. Internacionalmente, forma parte del Comité internacional de Críticos de Arquitectura, de la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina y de la Société Européenne de Culture.
Este 15 de mayo, en la décima edición de los Premios Noldi Schrek, de la revista Glocal, le fue otorgado el reconocimiento a la trayectoria profesional 2023. Ella, junto con el arquitecto Oscar Hagerman, subió al escenario del auditorio Jaime Torres Bodet, en el Museo de Antropología, para recibir la presea y los aplausos de una asistencia que fue formada a partir de muchos de sus libros e investigaciones.
Más allá del valor de otorgar el reconocimiento a una trayectoria que se construyó sobre la investigación y la crítica –y no directamente haciendo arquitectura–, es importante reparar en el hecho de que Louise Noelle es mujer y que, como mujer, construyó su carrera en un mundo de hombres.
Entre Enrique Norten, Juan y Javier Sordo Madaleno, Mario Shjetnan, Félix Sánchez y Francisco Serrano Cacho –reconocidos en ediciones anteriores–, son Noelle y la empresaria Gina Diez Barroso (2014) las mujeres que sobresalen como acreedoras a este homenaje. Bien o mal, esto demuestra que, así como los nombres que aparecen en los estudios de la arquitectura del siglo XX son exclusivamente del género masculino, al día de hoy, mucho de esa situación se mantiene.
Hoy, sin embargo, hay quienes lo notan y quienes lo encuentran incómodo e injusto.
Durante su discurso de agradecimiento, Louise Noelle explicó que es tan importante hacer arquitectura como registrarla, pensarla y cuestionarla. Pensar y cuestionar –ya sean las formas concebir o ejecutar arquitectura, de investigarla; de otorgar premios o reconocimientos– agregaría yo, no puede sino llevar a mejores situaciones y a argumentaciones más sólidas.
Aplaudimos la trayectoria de la investigadora, reconocemos sus aportaciones al estudio y divulgación de la Arquitectura Moderna de México, celebramos que se voltee a ver hacia espacios –y géneros– que por años han quedado de lado.
