ALL-ARQUITECTURA.MX

#weareall

Fernanda Escárcega Ch.

 

 

Ha terminado ese terrible periodo llamado Ola de calor que por dos semanas nos sumergió en un océano infernal en donde las ondas que nos embestían no tenían de marino sino el espumoso y salado sudor que nos brotaba y el cansancio que nos revolvía el cuerpo por las noches.

 

Aunque todo el país se vio afectado por el fenómeno, como siempre, algunas regiones sufrieron sus efectos más que otras. Temperaturas de hasta 50 grados, escasez de agua, falta de electricidad, suspensión de clases, desabasto de hielo, noches sofocantes, personas deshidratadas… La ola de calor llegó de manera abrupta y así, abruptamente se dispersó.

 

Su rastro, sin embargo, deja una amenaza brillando sobre el suelo. ¿Será la próxima vez tsunami en lugar de ola?

 

Estos periodos inusualmente calientes con impacto evidente en los seres humanos y los sistemas naturales, claramente están relacionados con la crisis climática que vivimos, con la era industrial que ha generado territorios cada vez más deforestados y temperaturas cada vez más altas.

 

Urge abrir los ojos a la situación, urge tomar medidas al respecto. Como habitantes de ciudad y, más, como personas dedicadas a la arquitectura, hay muchos aspectos que nos atañen de manera directa.

 

 

De acuerdo con un estudio del servicio Suizo de Meteorología hay alrededor de 6 grados de diferencia de temperatura entre una ciudad y los entornos rurales. Esto motivado por la elección de materiales con la que se construyen los edificios y se trazan las calles, pero también por la falta de espacios verdes y masas de agua en el diseño urbano.

 

  • Alrededor del 40% de la superficie de las ciudades está cubierta por pavimentos convencionales, como el asfalto, que “alcanzan temperaturas máximas en verano de hasta 65 grados Celsius y calientan el aire que hay sobre ellos”, según los informes de C40.
  • Dichos materiales, además de impedir el regreso del agua al subsuelo, absorben el calor del día y lo liberan durante la noche, generando el efecto llamado Isla de Calor.
  • Los techos planos y la exposición directa al sol, incrementa la temperatura de los espacios y propicia una mayor demanda de energía eléctrica por uso de ventiladores y aires acondicionados.

 

El C40 –red de grandes ciudades del mundo que buscan actuar en contra del calentamiento global– ha desarrollado distintas investigaciones alrededor de la situación y ha señalado algunas medidas con las que subsanar la acción humana, muchas de las cuales tienen que ver con el modo de concebir, diseñar y construir las ciudades.

 

A nivel constructivo, se ha observado la importancia de establecer normativas que fomenten edificios de cubiertas inclinadas, más jardines en terrazas y tejados; la preservación o recuperación de manchas de vegetación como formas de disminuir el CO2, bloquear el paso de sol, retener el agua y disminuir la temperatura de los espacios. Elegir colores más claros para crear la reflexión de la luz y, por ende, el calor sobre las superficies. Hace unos años varios tramos del asfalto de Los Ángeles fue pintado de color blanco, con ello se registró una reducción de hasta cinco grados de la temperatura del suelo.

 

También se ha recomendado la regeneración urbana de los barrios que, en palabras del arquitecto y urbanista Miguel Ángel Baldellou, significa, por un lado, apostar por ciudades policéntricas en las que se pueda satisfacer necesidades básicas a menos de quince minutos a pie o en bicicleta y, por otro, disminuir vehículos y asfalto, ampliando las superficies peatonales y las vías de desplazamiento no vehiculares.

 

 

Así mismo –y uno de los puntos que podría resultar más valioso–, incorporar a las políticas de desarrollo el concepto de infraestructura verde, el cual comprende los sistemas naturales o seminaturales que proveen servicios útiles para la gestión de los recursos hídricos con beneficios equivalentes o similares a los de la infraestructura hídrica gris, que es la convencional o construida. Esto propone, de manera concreta, por ejemplo, recuperar ríos y fuentes. Los primeros para recargar el nivel freático y refrescar (a gran escala); las segundas, para disminuir las temperaturas de los alrededores (a menor escala) y de los habitantes que lo necesiten.

 

Además de incorporarse al C40, la Ciudad de México ha planteado algunos pasos en contra de la catástrofe. El Programa Especial de Infraestructura Verde busca lanzar directrices que planifiquen “de forma sistémica la ciudad, con la finalidad de obtener el mayor beneficio ambiental y social posible a través de propuestas y acciones en los espacios verdes (1) y azules (2) de ésta, que coadyuven a la adaptación al cambio climático, a la mitigación de peligros y al incremento de la resiliencia”. Parte del programa ha sido la rehabilitación de los parques Bicentenario, en Azcapotzalco, y Ecológico de Xochimilco y la expansión de la red de ecobici.

 

El mar de consecuencias de la acción humana sobre el planeta se nos está viniendo encima. Urge, lo digo una vez más, tomar medidas al respecto. Cada quien, desde su trinchera y en su escala, puede y debe hacer algo.

 

 

Fuentes
Daniel Alonso Viña, “El periodo infernal llega a su fin: termina la ola de calor y llegan las lluvias a México”, El País, México, Ola de calor, 22 de junio de 2023 en
https://elpais.com/mexico/2023-06-23/el-periodo-infernal-llega-a-su-fin-termina-la-ola-de-calor-y-llegan-las-lluvias-a-mexico.html
Miguel Ángel Medina, “Más árboles en las ciudades, menos muertes por calor”, El País, Cambio Climático, Medio Ambiente, 31 de enero de 2023, en
https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2023-01-31/mas-arboles-en-las-ciudades-menos-muertes-por-calor.html
Alejandro I. López, “Ola de calor: ¿Qué es, por qué se producen y cuándo termina la tercera del año en México?”, El País, México, 3 de junio de 2023 en https://elpais.com/mexico/2023-06-13/ola-de-calor-que-es-por-que-se-producen-y-cuando-termina-la-tercera-del-ano-en-mexico.html
Gobierno de la Ciudad de México, Secretaría del Medio Ambiente, Programa de Infraestructura Verde, consultado en
https://sedema.cdmx.gob.mx/programas/programa/infraestructura-verde
Manuel Planelles y Miguel Ángel Medina, “Jardines en los tejados, árboles africanos y calles pintadas de blanco: cómo adaptar la ciudad al calor extremo”, El País, Cambio climático, Medio Ambiente, 20 de junio de 2022, en
https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2022-06-20/jardines-en-los-tejados-arboles-africanos-y-calles-pintadas-de-blanco-como-adaptar-la-ciudad-al-calor-extremo.html

 

Leave a Reply