Fernanda Escárcega Ch.
Este año el Premio Pritzker fue otorgado a Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal.
Lacaton (1955, Saint Pardoux) y Vassal (1954, Casa Blanca) se conocieron en la Escuela Nacional Superior de Arquitectura y Paisajismo de Burdeos, a finales de los años 70. Para 1987, tras cursar estudios en urbanismo –ella en Burdeos, él en Nigeria–, la pareja fundó un despacho de arquitectura con sede en París.
El jurado del Pritzker argumentó que su trayectoria, trazada sobre proyectos que responden bien a las emergencias climáticas, ecológicas y sociales de nuestro tiempo, demuestra un espíritu democrático y plantea una arquitectura radicalmente transformadora.
Y sí, en tiempos en que muchos de los grandes proyectos se realizan a costa del entorno, con presupuestos exorbitantes y el “estilo” del nombre impuesto sobre cualquier otro factor, Lacaton y Vassal parecen ir en dirección contraria. Como ellos mismos lo han descrito en distintos medios y entrevistas, su proceso de trabajo parte de entender a las personas a las que se dirigen, se enfoca a investigar qué funciona bien antes de lanzarse a buscar lo que debe repararse, entiende la estética como el resultado y no como el fin, define la belleza como la cualidad de un espacio que cumple su propósito, da valor a lo existente y encuentra la forma de sumarse a ello y, de modo general, persigue la eficiencia, el bajo costo y el impacto mínimo en el entorno.
Casa Latapie. EFE.
Esta concepción del diseño arquitectónico, ha influido en nuestro trabajo como oficina (All Arquitectura), no solo en la realización de los proyectos sino en la fundación misma del despacho. Eduardo Ugalde –socio y Líder de Estrategia– nos cuenta más al respecto:
En marzo de 2010, Alejandro Guardado y yo tuvimos la oportunidad de asistir a la plática de Anne Lacaton en el entonces Congreso Arquine. El tema central de la 11ª edición fue Re_pensar | Re_think y, sobre esa línea, los proyectos y las palabras de Lacaton animaron la que para nosotros era, entonces, apenas una idea incipiente: fundar un despacho de arquitectura.
Ella, en representación de la sociedad con Vassal, problematizó la noción de construcciones obsoletas; explicó que la intención inicial de todos sus proyectos de vivienda era crear espacios generosos y confortables, dos condiciones indispensables para la calidad de la vida en cualquier lugar. En ese momento, pero también ahora, ver esa intención lograda en sus obras marca un camino a seguir.
Universidad de Burdeos.
Recuerdo que, entre los proyectos que Lacaton presentó, estaba el Edificio de Gestión de la Universidad de Ciencias de Burdeos. Los elementos estructurales, los claros, la utilización del vidrio y la vegetación en sus fachadas impactaron profundamente en nuestra formación universitaria y, a la fecha, en nuestros propios diseños el impacto tal sigue manifestándose.
En 2013, la oficina inicia operaciones y ese mismo año, ganamos un concurso internacional “SuperSkyScrapers”, celebrado en Seúl. El proyecto con el que participamos titulado “The Ghost of Past Ambitions” partía de un planteamiento que, precisamente, hace una crítica al ego, tan presente y determinante en nuestra profesión, patente en la ambición de generar el edificio más alto, el más grande, el más complejo, el más sustentable.
A través de la investigación y a través de voces como las de Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal hemos llegado a entender que si el ser humano ha sobreconstruido, afectando el suelo, la tierra y la forma en que nuestro planeta se comporta, es responsabilidad nuestra como arquitectos –y de cada quién desde cualquiera que sea su profesión– procurar el bien de las personas, pero también el del entorno natural. De ahí nace nuestro compromiso.
¿Por qué crear nuevos edificios y generar más costos, si al final la naturaleza reclamará lo que le pertenece?
¿Por qué truncar el proceso natural por el cual la naturaleza comienza a apoderarse de una estructura abandonada?
Estas preguntas hacen eco en las bases de All Arquitectura desde aquella conferencia en 2010. Eduardo y Alejandro, como parte de All, saben que el concepto de arquitectura, su ejercer profesional y su idea de ciudad, son cuestiones en progreso constante, discutibles y perfectibles. Hay que cuestionarse.
Los planteamientos de Lacaton y Vassal han significado una inflexión en el entendimiento de procesos y objetivos de la arquitectura; este Pritzker significa, sin duda, la invitación a ver propuestas más concientes, más restaurativas, más sostenibles.
